Los residuos son descargados por la cuchara de los puentes grúa sobre las tolvas de carga de residuos, las cuales son de un diseño muy sólido y resistente al desgaste, con refrigeración en la parte final del conducto y un perfil tal que permite el descenso de los residuos sin formación de bóvedas e impidiendo la entrada de aire falso al horno.
La unión entre conductos y horno dispone de un alimentador hidráulica de carrera variable cuya misión es regular el flujo de residuos al horno de incineración. Es una maquina muy robusta y fiable, con una capacidad de regulación muy elevada, para adaptarse en cada momento al comportamiento variable del combustible.